Estrategias para viabilizar el trigo uruguayo mediante la mejora de su calidad
La cadena triguera uruguaya ha experimentado importantes cambios en los últimos 10 años. Las exportaciones de trigo se fueron consolidando y también crecieron las exportaciones de harina.
Por su parte, la industria nacional también se ha especializado y tiene que hacer frente a una exigente normativa de inocuidad y a una importante competencia de productos importados de buena calidad.
Para apoyar tanto a la industria nacional, como a la exportación es necesario hacer una fuerte apuesta a mejorar la calidad e inocuidad en la producción de trigo.
Por lo antes expuesto, desde el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Mesa Nacional de Trigo (MNT) se presentó un proyecto de investigación a través de la convocatoria “Alianzas para la Innovación” de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII): “Estrategias para viabilizar el trigo uruguayo mediante la mejora de su calidad”, URUTRIGO como denominación corta, el cual fue aprobado los primeros meses del 2017. Del mismo participan también:
Facultad de Agronomía de la UdelaR
Ministerio de Ganadería y Pesca (MGAP)
Cámara Uruguaya de Semillas (CUS)
Cámara Mercantil de Productos del País (CMPP) a través de la:
Asociación de Comerciantes de Granos
Comisión Gremial de Molinos
Cooperativas Agrarias Federadas (CAF)
Los aportes financieros fueron:
ANII: $2:585.908 (70%)
Socios privados: $1:108.246 (30%).
Resumen del proyecto
La producción triguera uruguaya se incrementó considerablemente en la última década. Los requerimientos de calidad de los mercados son crecientes y ha sido difícil cumplirlos, por lo que junto a una baja del precio ha causado una disminución del área en los últimos años. Para volver a aumentar el área y así apoyar toda la cadena agroindustrial, será necesario hacer una apuesta fuerte a mejorar la calidad del producto. El objetivo del proyecto es romper las principales barreras para lograr trigos uruguayos de calidad. La propuesta se generó en la Mesa Nacional de Trigo y es liderada técnicamente por INIA y la secretaría de la misma, con el apoyo de la Comisión Gremial de Molinos, la Asociación de Comerciantes de Granos, Federación Uruguaya de Grupos CREA (FUCREA), Asociación Rural del Uruguay (ARU), Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Facultad de Agronomía de la Universidad de la República, el Laboratorio Tecnológico (LATU) y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). El principal problema de inocuidad del trigo nacional es el contenido de micotoxinas (principalmente deoxinivalenol, o DON) derivadas de granos afectados por la fusariosis de la espiga. Se ha avanzado mucho en la solución de varios problemas; se entiende que para lograr menores contenidos de DON la siguiente etapa debería ser caracterizar las variedades comerciales por su producción de estas micotoxinas en ambientes nacionales. Tanto el mercado nacional como el internacional están requiriendo trigos de masas de mayor fuerza panadera. Desde INIA se propuso que la solución es caracterizar las variedades por la respuesta de fuerza panadera al aumento de porcentaje de proteínas. Se propone avanzar en la caracterización con las variedades comerciales. Paralelamente, se evaluarán distintas estrategias de cómo estimar la calidad lo más temprano posible. Se discutió la creación de un estándar de nuestro trigo, en base a lo que solicitan nuestros mercados y lo que se puede producir.
Más allá del proyecto
Los resultados del proyecto fueron prometedores y los participantes decidieron seguir trabajando en estas líneas.
Se resolvió llamar “URUTRIGOS” a las variedades que cumplan con los requisitos de calidad acordados.